martes, 31 de enero de 2012

Necesitamos unidad y manifestaciones sociales internacionales


Rebelión

1. El Foro Social en Porto Alegre

Durante 5 días centenares de militantes sociales, entidades e intelectuales se reunieron en Porto Alegre, para llevar a cabo diversos debates y convergencias sobre la crisis capitalista mundial y sus consecuencias en el medio ambiente y en las poblaciones.

El evento realizado entre el 24 y 29 de enero no tuvo el mismo glamour ni la pasividad de otras ocasiones. No era un Foro mundial, era sólo un foro internacional, temático, enfocado en la crisis y el medioambiente. Por eso la participación fue más militante y representativa. Hubo decenas de reuniones, talleres, seminarios y debates, entre las más diferentes redes internacionales y articulaciones sociales. De ahí su importancia, el de continuar siendo un espacio de exposición de ideas, de debates y diálogos entre diferentes entidades y visiones de mundo.

2. La unidad en el análisis de la coyuntura


El resultado de esos diálogos es que se produjo una profunda coincidencia de análisis y evaluaciones, entre los más diferentes movimientos sociales presentes (de Brasil y de América Latina y algunos europeos), intelectuales comprometidos con el pueblo, entidades de la sociedad civil y militantes anónimos, por cierto muy combativos. Todos concordaron que estamos en el inicio de una crisis, prolongada, que es estructural del capitalismo, ahora globalizado, capitaneado por el capital financiero y sus corporaciones transnacionales. Que los estados nacionales y sus gobiernos están a merced de los intereses del gran capital, y de cierta forma con las manos atadas para tomar medidas efectivas que pudieran resolver la crisis, sin afectar a los trabajadores.

Todos concordaron que frente a la crisis, las grandes empresas capitalistas, sus bancos y corporaciones y sus gobiernos nacionales, se mueven y están adoptando las siguientes estrategias:

a) Utilizar los recursos públicos en su provecho y así paliar la crisis;

b) Provocar conflictos bélicos regionales, para generar demandas al complejo industrial-militar;

c) Reprimir posibles movilizaciones populares, como está ocurriendo en todos los países donde hay movilizaciones, inclusive en Estados Unidos y Europa;

d) Apropiarse de los recursos naturales, privatizándolos para las empresas, como forma de transformar el capital ficticio en patrimonio, bienes efectivos, y así en la próxima etapa los transforman en lucros extraordinarios;

e) Transformar los países del hemisferio sur en meros exportadores de materias primas para sus necesidades;

f) Aumentar el desempleo en el hemisferio norte, sobre todo entre jóvenes y los trabajadores de las industrias;

g) Utilizar la conferencia de Río+ 20, como teatro internacional para decir que están interesados en la sustentabilidad y crear un nuevo marco legal, que les dé credibilidad para apropiarse de los recursos naturales, en el contexto de lo que se ha denominado "economía verde", y seguir acumulando ganancias, con colorido verde;

3. Las propuestas unitarias para enfrentar la crisis


Frente a esa situación, se realizó en Porto Alegre, como última actividad del Foro, una importante asamblea internacional de movimientos sociales, que produjo un documento de análisis y selló un acuerdo unitario, entre otras iniciativas, para:

a) Denunciar a los estados y gobiernos que están operando sólo en favor del capital;

b) Denunciar la máscara de economía verde, como un engaño para esconder la verdadera causa de los problemas ambientales que se reproducen en todo el mundo;

c) Tener claro que los principales enemigos del pueblo en esta etapa del capitalismo, son el capital financiero, las empresas transnacionales y los procesos de militarización y represión que ocurren en los países;

d) Luchar por una democracia verdadera, que supere la mera representatividad formal, la manipulación que los capitalistas están operando en relación a los gobiernos y construya nuevas formas de participación popular en los destinos de los países;

e) Esforzarse para realizar grandes movilizaciones de masas en todos los países, contra los enemigos comunes, única forma de poder alterar la actual correlación de fuerzas;

f) Defender los recursos naturales de nuestros países, como la cuestión de la soberanía nacional y popular, frente a la ofensiva y apropiación privada del capital;

g) Exigir de los gobiernos políticas públicas de protección de los intereses de la mayoría de la población, en especial de los más pobres y trabajadores;

h) Realizar esfuerzos para enfrentar el monopolio de los medios de comunicación de masas, que en todos los países manipulan a las masas y distorsionan las verdaderas causas de la crisis y sus graves consecuencias para la humanidad;

i) Redoblar esfuerzos para construir la unidad entre todas las fuerzas sociales en nuestros países y a nivel internacional, única forma de enfrentar la fuerza del capital;

j) Preparar para la semana del 5 junio, una gran jornada mundial, en defensa del medioambiente y contra las empresas transnacionales;

k) Prepararse para realizar entre el 18-26 de junio, en Río de Janeiro, una gran movilización mundial, con un campamento permanente, realizar la cumbre de los pueblos, en contraposición a la cumbre de los gobiernos y del capital.

Como ven, los espacios de Porto Alegre fueron muy fértiles para la construcción de convergencia y unidad de objetivos. Ahora, se espera que todas las fuerzas involucradas en Brasil, en América Latina y en todo el mundo, logren llevar a la práctica estos acuerdos programáticos.

João Pedro Stedile es miembro de la Coordinación Nacional del MST y de la Vía Campesina Brasil.
Fuente: http://movimientos.org/show_text.php3?key=20201

(Traducción ALAI)

lunes, 30 de enero de 2012

Declaración de la Asamblea de movimientos sociales, reunida en Porto Alegre



Brasil | 29 de enero de 2012
 
Nosotros, pueblos de todos los continentes, reunidos en la Asamblea de movimientos sociales durante el Foro Social temático Crisis capitalista, Justicia social y ambiental, luchamos contra las causas de una crisis sistémica que se expresa en una crisis económica, financiera, política, alimentaria y ambiental, colocando en riesgo la propia sobrevivencia de la humanidad. La descolonización de los pueblos oprimidos y el enfrentamiento al imperialismo es el principal desafío de los movimientos sociales de todo el mundo.
En este espacio nos reunimos desde nuestra diversidad, para construir juntos agendas y acciones comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación y explotación. Por eso, reafirmamos nuestros ejes comunes de lucha, adoptados en nuestra Asamblea en Dakar, en 2011. Lucha contra las transnacionales Lucha por la justicia climática y por la soberanía alimentaria Lucha por la eliminación de la violencia a la mujer Lucha por la paz, contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios.
Los pueblos de todo el mundo sufren hoy los efectos del agravamiento de una profunda crisis del capitalismo, en la cual sus agentes (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales y gobiernos a su servicio) buscan potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista y neocolonialista. Guerras, ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio y “medidas de austeridad” expresadas en paquetes económicos que privatizan bienes, rebajan salarios, reducen derechos, multiplican el desempleo y explotan recursos naturales. Estas políticas afectan con intensidad a los países más ricos del Norte, aumentan las migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos, el endeudamiento, y las desigualdades sociales.
La lógica excluyente de este modelo sirve solamente para enriquecer a una pequeña élite, tanto en los países del Norte como en los del Sur, en detrimento de la gran mayoría de la población. La defensa de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la justicia económica, ambiental y de género, son la llave para el enfrentamiento y la superación de la crisis, fortaleciendo el protagonismo de un Estado libre de las corporaciones y al servicio de los pueblos.
El calentamiento global es el resultado del sistema capitalista de producción distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras, los gobiernos y organismos internacionales a su servicio, no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora intentan imponernos la “economía verde” como solución para la crisis ambiental y alimentaria, lo que además de agravar el problema, resulta en la mercantilización, privatización y financiarización de la vida. Rechazamos todas las falsas soluciones para esas crisis, como los agro-combustibles transgénicos, la geo-ingeniería y los mercados de carbono, que son nuevos disfraces del sistema.
La realización de Río+20, en el mes de junio en Río de Janeiro, pasados 20 años de la Eco ’92, refuerza la centralidad de la lucha por justicia ambiental en oposición al modelo de desarrollo capitalista. El intento de “enverdecimiento” del capitalismo, acompañado por la imposición de nuevos instrumentos de la “economía verde”, es una alerta para que los movimientos sociales reforcemos la resistencia y asumamos el protagonismo en la construcción de verdaderas alternativas a la crisis.
Denunciamos la violencia contra la mujer ejercida regularmente como herramienta de control de sus vidas y sus cuerpos. Además, el aumento de la explotación de su trabajo para atenuar los impactos de la crisis y mantener el margen de ganancia constante de las empresas. Luchamos contra el tráfico de mujeres y de niños, las relaciones forzadas y el prejuicio racial. Defendemos la diversidad sexual, el derecho a la autodeterminación de género y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
Las potencias imperialistas utilizan bases militares extranjeras para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales y promover dictaduras en varios países. Denunciamos el falso discurso en defensa de los derechos humanos, que muchas veces justifica las ocupaciones militares. Nos manifestamos contra la permanente violación de los derechos humanos y democráticos en Honduras, especialmente en el Bajo Aguán, el asesinato de sindicalistas y luchadores sociales en Colombia y el criminal bloqueo a Cuba que completa 50 años. Luchamos por la liberación de los 5 cubanos presos ilegalmente en los Estados Unidos, la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por Inglaterra, las torturas y las ocupaciones militares promovidas por los Estados Unidos y la OTAN en Libia y Afganistán. Denunciamos el proceso de neo-colonización y militarización que vive el continente africano y la presencia de la Africom. Nuestra lucha es también por la eliminación de todas las armas nucleares y contra la OTAN.
Expresamos nuestra solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo contra la lógica depredadora y neocolonial de las industrias extractivas y mineras transnacionales, en particular, con la lucha del pueblo de Famatina en Argentina, y denunciamos la criminalización de los movimientos sociales. El capitalismo destruyó la vida de las personas. Por eso, cada día nacen múltiples luchas por justicia social para eliminar los efectos dejados por el colonialismo y para que todos y todas tengamos una calidad de vida digna. Cada una de estas luchas implica una batalla de ideas que hace imprescindible acciones por la democratización de los medios de comunicación, controlados hoy por grandes conglomerados, y contra el control privado de la propiedad intelectual. Al mismo tiempo exige el desarrollo de una comunicación independiente que acompañe estratégicamente nuestros procesos.
Comprometidos con nuestras luchas históricas, defendemos el trabajo decente y la reforma agraria como único camino para impulsar la economía familiar, campesina e indígena, y un paso central para alcanzar la soberanía alimentaria y la justicia ambiental. Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por la reforma urbana como instrumento fundamental en la construcción de ciudades justas y con espacios participativos y democráticos. Defendemos la construcción de otra integración, fundamentada en la lógica de la solidaridad, y el fortalecimiento de procesos como la UNASUR y la ALBA.
La lucha por el fortalecimiento de la educación, ciencia y tecnologías públicas al servicio de los pueblos, así como la defensa de los saberes tradicionales, se vuelven urgentes una vez que persiste su mercantilización y privatización. Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a los estudiantes chilenos, colombianos portorriqueños y de todo el mundo, que continúan en marcha en la defensa de estos bienes comunes.
Afirmamos que los pueblos no deben continuar pagando por esta crisis y que no hay salida dentro del sistema capitalista!
Se encuentran en la agenda grandes desafíos que exigen que articulemos nuestras luchas y que movilicemos masivamente.
Inspirados en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora de movimientos como la Primavera Árabe, Ocuppy Wall Street, los indignados y la lucha de los estudiantes chilenos, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a las fuerzas y actores populares de todos los países a desarrollar acciones de movilización coordinadas a nivel mundial. Debemos contribuir a la emancipación y auto-determinación de nuestros pueblos, reforzando la lucha contra el capitalismo.
Convocamos a todas y todos a fortalecer el Encuentro internacional de derechos humanos en Solidaridad con Honduras y a construir el Foro social Palestina Libre, reforzando el Movimiento global de boicot, desinversiones y sanciones contra el Estado de Israel y su política de apartheid contra el pueblo palestino.
Tomemos las calles a partir del día 5 de junio en una gran jornada de movilización global contra el capitalismo. Convocamos a impulsar la Cumbre de los Pueblos por justicia social y ambiental, contra la mercantilización de la vida y en defensa de los bienes comunes, frente a la Rio+20. Si el presente es de lucha el futuro es nuestro!
Porto Alegre, 28 de enero de 2012
Asamblea de los Movimientos Sociales

Campaña Nacional de Firmas por el NO a la Minería Química a Cielo Abierto
y la Minería Nuclear en todas sus formas


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