sábado, 30 de enero de 2010

URGENTE- Represa en Brasil: detener a GDF Suez

Desde el 26.01.10 904 personas han participado en la protesta

Río Madeira

La empresa francesa energética en parte estatal GDF Suez (que hace ganancias de 83,1 billones de Euros anuales), es a través de su filial Tractebel Energía, el motor del proyecto de construcción de la Hidroeléctrica Jirau, sobre el Río Madeira, que planifica comenzar a funcionar en 2013.

El afluente más importante del Amazonas sería represado, a pesar de las masivas protestas de la población, las instituciones y las organizaciones medioambientales de Brasil, Bolivia y Perú.

Junto a la construcción de la hidroeléctrica anunciada como medioambientalmente amigable, el colosal proyecto pretende hacer navegable el río Madeira, a lo largo de una extensión de 4.200 kilómetros de largo. Dos represas adicionales río arriba, deberán facilitar el transporte de grandes cantidades de materias primas como soja, madera y minerales del interior del país, en dirección a los puertos en el Atlántico y el Pacífico, para facilitar su exportación. El proyecto es el corazón de la destructiva Iniciativa para la Integración de la Infraestructura de Sudamérica (IIRSA).

Los daños ambientales son enormes. En el Río Madeira existen 750 especies de peces y aves. La construcción de la hidroeléctrica modificará enormemente las rutas migratorias de los peces. También la selva tropical, incluidas áreas protegidas, será inundada. Ya en 2007, el anuncio del proyecto tuvo como consecuencia la deforestación masiva en el estado brasilero de Rondonia. A los habitantes del área también serán gravemente afectados. Tres mil personas deberán ser reubicadas, y zonas tradicionales de recolección de caucho, nueces y otros productos del bosque serán inundadas por el embalse. Muchas personas perderán su modo de sustento.

Pero GDF Suez, el ejecutor y principal responsable de los problemas sociales y ecológicos, se mantiene en sus objetivos. El gobierno franceés podría intervenir, como principal accionista (36%) de GDF Suez, pero no lo ha hecho hasta este momento. El Gobierno está más interesado en los dividendos de la empresa (13,9 billones de Euros en 2008), que en el bienestar de la población en Brasil. Así, GDF puede permitirse seguir ignorando las protestas y negándose a dialogar con la población. A las personas que viven junto al Río, no les ofrece la empresa ni las más mínimas garantías.

Para conseguir la aprobación del proyecto a nivel político, GDF Suez presionó fuertemente a los organismos medioambientales brasileros. Pero la ruptura de numerosos principios medioambientales reconocidos internacionalmente no han podido ser justificados por la empresa hasta este momento. La población ha tenido que soportar la tala ilegal de la selva y la contaminación con mercurio.

Junto a GDF Suez, están involucradas en el proyecto ABB de Suiza, Alstom y Areva ambas de Francia, Andritz de Austria, Voith Siemens de Alemania y otras empresas europeas.

Se proponen dos acciones urgentes:

1. Firme una carta exigiendo a GDF Suez y al gobierno francés que detenga inmediatamente el proyecto de la represa del Rio Madeira. GDF Suez debería retirarse sin condiciones de la construcción de la hidroeléctrica Jirau. Para ello, basta completar el formulario que encuentra más abajo con sus datos y cliquear sobre “enviar”. La carta se envía automáticamente. Una traducción al español de la carta de protesta se encuentra aquí.

2. A través de la página web del Public Eye Award (Premio Ojo Público), puede votar (sólo hoy 26 de enero 2010) por GDF Suez, para que le sea concedido este premio negativo para empresas particularmente destructivas. El “Premio” se entrega cada año con acciones públicas en el Foro Mundial de Davos en Suiza.
http://www.salvalaselva.org/protestaktion.php?id=511

lunes, 25 de enero de 2010

¿Y ESTO HAY QUE AGRADECÉRSELO A LOS DESMONTES????

Fue detectado por satélite un complejo amazónico perdido
Especial para EL DIA de National Geographic

Cientos de círculos, cuadrados y otras formas geométricas anteriormente ocultos por el bosque son indicio de una sociedad antigua previamente desconocida que floreció en el Amazonas, señala un nuevo estudio.

Imágenes satelitales de las tierras altas de la cuenca del Amazonas tomadas desde 1999 han revelado más de 200 terraplenes geométricos que cubren una distancia mayor a los 250 kilómetros.

Ahora, investigadores estiman que podrían existir casi 10 veces más de esas estructuras antes no detectadas -de propósito desconocido- bajo el dosel de la selva amazónica.

Al menos uno de los sitios ha sido fechado alrededor del año 1283, aunque otros podrían remontarse a entre 200 y 300 d.de C., dijo la co-autora del estudio Denise Schaan, antropóloga de la Universidad Federal de Pará en Belém, Brasil.

El descubrimiento incrementa la evidencia de que el interior del Amazonas alguna vez rebosó de sociedades complejas, las cuales se exterminaron en gran medida por las enfermedades traídas a Sudamérica por los colonizadores europeos en los siglos XV y XVI, dijo Schaan.

Ya que no había registro de estas sociedades desaparecidas, una investigación previa había sugerido que los suelos en las tierras altas del Amazonas eran demasiado pobres para sustentar la extensa agricultura necesaria para esos grandes asentamientos permanentes.

"Encontramos que esta idea estaba equivocada", dijo Schaan. "Y hay mucho más por descubrir en estos lugares".

CULTURA DE AMPLIO ALCANCE

Las formas recién descubiertas son creadas por una serie de zanjas de unos 11 metros de ancho y varios metros de profundidad, con orillas adyacentes de hasta un metro de alto. Senderos rectos conectan muchos de los terraplenes.

Excavaciones preliminares en uno de los sitios en 2008 revelaron que algunos de los terraplenes estaban rodeados por montículos bajos que contienen cerámica doméstica, carbón vegetal, fragmentos de piedra de afilar, y otra evidencia de que era un sitio habitado.

Pero quién construyó las estructuras y qué funciones desempeñaban sigue siendo un misterio. Las ideas van desde edificaciones defensivas hasta centros ceremoniales y casas, dicen los autores del estudio.

También es posible que las estructuras sirvieran a propósitos diferentes con el tiempo, señaló William Woods, geógrafo y antropólogo de la Universidad de Kansas en Lawrence que no estuvo involucrado en la investigación.

"Por ejemplo -dijo-, en Lawrence había un templo masónico, ahora es un bar. Había un banco, ahora es un restaurante llamado Tellers. Estas cosas suceden".

Lo que más sorprendió al equipo de investigación es que los terraplenes aparecen en las planicies aluviales y en las tierras altas.

En general, las fértiles planicies aluviales del Amazonas han sido sitios populares para las civilizaciones antiguas, pero se había pensado que en las más áridas tierras altas escaseaba en gran medida la gente, dicen los investigadores.

Lo que es más, los terraplenes en ambas regiones son de estilo similar, lo que sugiere que fueron construidos por la misma sociedad.

"En la arqueología amazónica siempre se tiene esta idea de que se encuentra a pueblos diferentes en ecosistemas diferentes", dijo la co-autora del estudio Schaan. "Y por ello fue algo extraño encontrar una cultura que aprovechara los diferentes ecosistemas y se extendiera en una región tan grande".

POBLACION "ASOMBROSA"

Los sitios en tierras altas parecen haber albergado a unas 60.000 personas, sugieren Schaan y sus colegas en su artículo, publicado en la revista especializada Antiquity.

Esa cifra se basa en estimaciones de la organización social y el trabajo que se habrían requerido para construir las estructuras insinuadas por los terraplenes que perduran.

Según Woods de la Universidad de Kansas, la estimación de la población es razonable, aunque muy inexacta, ya que se sabe muy poco sobre estos complejos.

Pudieran surgir respuestas a medida que los investigadores continúen excavando las formas recién encontradas en los próximos años.

Pero a Woods le impresiona la posibilidad de que tantas personas pudieran haber vivido a la vez en una región que durante mucho tiempo se consideró deshabitada.

"Tradicionalmente, si se hubiera preguntado a un antropólogo o arqueólogo cuántas personas vivieron (en estas tierras altas amazónicas), dirían que casi cero", dijo. "Y por ello es asombroso que hubiera 60.000 personas donde se pensaba que no había nadie".
http://www.eldia.com.ar/edis/20100124/revistadomingo42.htm

martes, 12 de enero de 2010

¿Y ELLOS HEREDARÁN LO QUE QUEDE DE LA TIERRA?

Mamíferos ayudan a recuperar áreas devastadas en Amazonía brasileña

La presencia de mamíferos en áreas ya desforestadas de la Amazonía puede ayudar en la regeneración natural de esos bosques, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Federal de Pará (UFPA). El estudio mostró que diversas especies ayudan a recuperar el bosque por su capacidad para dispersar semillas en áreas de la Amazonía que perdieron su vegetación natural, informó hoy en su site la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Amazonas (Fapeam), que financió parte del proyecto.

Entre los mamíferos identificados como ecológicos destacan el venado rojo, el jaguar pintado y las diferentes especies de primates. El estudio de la investigadora Ana Cristina Mendes de Oliveira fue realizado en áreas de la Amazonía desforestadas para abrir los corredores por donde pasa el gasoducto que comunica los campos de gas natural de Urucúy la ciudad amazónica de Manaos.

Mamíferos ayudan a recuperar áreas devastadas en Amazonía brasileña

La investigadora analizó los registros de mamíferos hallados en cuatro de estos corredores, que recorrió diariamente tanto en períodos de sequía como de lluvia durante el 2008. El estudio permitió cuantificar al menos 40 especies de mamíferos de mediano o gran porte que viven en la región del río Urucú analizada.

De esas 40 especies, apenas siete se atrevían a salir del bosque para recorrer o buscar alimento en los corredores desforestado para el gasoducto,entre las cuales el venado, el jaguar, la paca, la cutia y el armadillo. Los primates también fueron vistos en el entorno de las áreas desforestadas.

La región del estudio es una de las áreas de la Amazonía brasileña y prácticamente del planeta con más riqueza en especies de primates. Estos mamíferos contribuyen a dispersar las semillas que ingieren en los bosques y expelen cuando defecan en las áreas desforestadas o cuando las transportan de un lugar a otro para esconderlas en hoyos excavados.

La dispersión de semillas se produce en áreas que generaron nuevas condiciones ambientales que facilitan la regeneración. "Cuando una área es devastada, la tala de los árboles permite una mayor penetración del sol en suelos que antes eran totalmente cubiertos, lo que causa cambios en la humedad, en la temperatura y en la composición del propio suelo", explicó Oliveira.

Los suelos de áreas devastadas quedan más expuestos, pero también más compactados.

http://www.aeronoticias.com.pe/noticiero/index.php?option=com_content&view=article&id=8636:mamiferos-ayudan-a-recuperar-areas-devastadas-en-amazonia-brasilena&catid=52:52&Itemid=135

lunes, 4 de enero de 2010

Brasil, la lucha diaria de los guaraní-kaiowa

Perder la tierra sin dejarla
Son 40 mil indígenas que viven confinados en tierras ancestrales que les han sido arrebatadas por los hacendados locales. El gobierno de Lula da Silva, comprometido en regresarles las tierras que les pertenecen, tarda y no cumple. Mientras, los indígenas sobreviven entre la desnutrición, las consecuencias sociales y las balas de los guardias privados.

Texto y foto: Joana Moncau
Traducción: Waldo Lao

fuente:
http://desinformemonos.org/2009/12/brasil-la-lucha-diaria-de-los-guarani-kaiowa/

Mato Grosso del Sur, Brasil. Volvió vivo, pero sin las hojas de palmera ni su mochila. "¡Pasó rozando!", dice, y con su mano simula el trayecto que hizo la bala próxima a su cabeza. "Fueron varios tiros, tuve que esconderme atrás de los árboles hasta que la situación se calmó". Pío ya está acostumbrado a la ofensiva de los guardias de las haciendas que limitan con su comunidad indígena, pero esta vez no entendió los disparos. "Hice todo bien: pedí autorización antes de entrar. Quienes me dispararon fueron los dos guardias de la otra hacienda vecina".

El nuevo pedido para entrar en la propiedad, negado. Si hubiera muerto en sus tierras daría mucho dolor de cabeza, fue la justificación que le presentaron. De cualquier forma, tendría que volver por su mochila y por las hojas que sirven de techo para su casa.

Era un domingo en junio de 2009, en la Tierra Indígena guaraní-kaiowa Ñanderu Marangatu, localizada en el municipio de Antônio João, estado de Mato Grosso del Sur (MS), en la frontera de Brasil con Paraguay. Pero esto podría haber ocurrido, como de hecho ocurre, en cualquiera de las más de 30 tierras indígenas guaraní-kaiowa que están en la demarcación de Mato Grosso.

En lo que esta aldea se diferencia de las demás es que Ñanderua Marangatu ya fue reconocida como tierra indígena por el presidente Luiz Ignacio Lula da Silva en marzo de 2005. Fue en esa misma tierra, en su propia tierra, que Pío tuvo que salir huyendo cuando en buscaba materia prima para su sustento.

Del suelo donde Pío corrió, el polvo que se levanta es rojizo. La región es conocida como "tierra roja" por sus características geológicas, aunque también mucha sangre ha teñido aquellos suelos. En Ñanderu, en diciembre de 1983, el líder indígena Marçal de Souza fue asesinado con cinco disparos a quemarropa. Sucedió después de que denunció la persecución que las familias guaraníes sufren por parte de los hacendados de la región, deseosos de ampliar sus propiedades.

El crimen prescribió en 2003 sin que nadie fuera castigado. Con este hecho la lucha del pueblo guaraní-kaiowa por la reconquista de su territorio ganó fuerza y notoriedad. No significó lo mismo para la justicia brasileña.

Los indígenas no han vivido siquiera un año en las 9 mil 300 hectáreas correspondientes al área de Ñanderu. En diciembre de 2005, en apoyo a los hacendados de la región que se establecieron en los años 50 y por orden de la justicia, las 200 familias indígenas fueron violentamente desalojadas de la tierra que les pertenece desde tiempos inmemorables. Desde entonces más de mil indígenas ocupan un territorio de 130 hectáreas cercano al área original que fue cedido a los hacendados. Ahí deben permanecer hasta que la justicia decida quién tiene razón sobre la propiedad del territorio.

Confinamiento. Así es como los antropólogos acostumbran referirse a las áreas indígenas guaraní-kaiowa de MS. El pueblo con mayor población indígena de Brasil, alrededor de 40 mil personas, vive en tierras fragmentadas que suman poco más de 40 mil hectáreas.

En contraste, la Tierra Indígena Raposa Serra do Sol (estado de Roraima) - reconocida como Tierra Indígena en 2005, pero que por acciones de los hacendados era accesible para los indígenas sino hasta 2009 por decisión de la Suprema Corte - prevé 1,7 millones de hectáreas para 19 mil indios. Sin embargo, como en el caso de Ñanderu Marangatu, en las demás tierras guaraní-kaiowa los indios están confinados en áreas muy pequeñas, muy parceladas y rodeadas de haciendas de soja, ganado y caña.

Sin tierra o con muy poca tierra, muchas veces es en la merienda ofrecida por la escuela indígena del gobierno municipal que los niños guaraní-kaiowa tienen la única oportunidad de acceso a una comida. Cuando los alumnos dejan la escuela corren el riesgo de la desnutrición. Para que puedan comer hay un proyecto del gobierno federal.

En la escuela Ñanderu, frente a la fila de más de diez niños acompañados por sus padres esperando que les sirvan su comida, un profesor indígena comenta: "No necesitamos que nos den comida, nosotros, lo que necesitamos, es la tierra para cultivar. Eso que el gobierno hace es asistencialismo. Y con las canastas básicas que nos dan, ellos quieren que dependamos de ellos".

Y de hecho, en la actual coyuntura dependen. En 2007, cuando el servicio que proporciona las canastas básicas de los gobiernos estatal y federal fue suspendido, siete niños murieron de hambre en MS. Esta es la zona con el índice más alto de desnutrición infantil en poblaciones indígenas de Brasil.

Pero la comida no es el único producto que el indígena consigue de la tierra. También obtiene plantas, maderas sagradas, hierbas medicinales, leña para cocinar, madera para construir sus casas, animales para la caza, hojas de palmeras para hacer sus techos y sobre todo espacio para vivir.

La tierra es el espacio para que las personas y las familias transiten y realicen los Guashires (fiestas-reuniones);. También es donde las familias discuten entre ellas y se separan, ocupando áreas distintas. Estas son dinámicas sociales muy comunes entre los guaraní-kaiowa. El medio ambiente es el que garantiza la sustentabilidad de la vida en las comunidades de estas aldeas.

Ni tierra, ni mata. Con uno de los mayores índices de concentración de latifundios del país, actualmente el paisaje de MS es invadido por los cultivos de soja y de caña. A la orilla de la carretera, que es el margen de las plantaciones, es posible mirar en pequeños carteles el nombre de las multinacionales del ramo que financian al agronegocio en Brasil, como son Bünge y Cargill.

La consecuencia, además del confinamiento en el que se encuentran los indígenas, es una devastación ambiental que supera el límite permitido por la ley. De los bosques y los cerros originarios no quedan más que el 7%, cuando la exigencia legal es que se preserve por los menos el 20% de la mata nativa. Muchas de las áreas indígenas que esperan ser reconocidas ya fueron totalmente devastadas.

Síntomas de ese ambiente desfavorable en que viven los guaraní-kaiowa, además de la desnutrición infantil, son los homicidios y la epidemia de suicidios, ambos con índices superiores a la media nacional. Según datos del gobierno federal, el promedio de suicidios entre esas poblaciones es de 100 muertos cada 100 mil habitantes, mientras que el promedio nacional es de 4,5 muertos por 100 mil.

MS registra el mayor número de indígenas asesinados en el país: fueron 53 muertos en 2007. Para tener una idea, si la tierra indígena de Dourados (MS) fuera considerada un municipio, éste sería el más violento de Brasil. Aunque gran parte de los asesinatos se deben a conflictos entre las familias indígenas, acentuados por la escasez de recursos y comida, hay también varios crímenes de persecución política contra los indígenas. Es el caso, por ejemplo, de Dorvalino Rocha, asesinado en Ñanderu por un guardia contratado por los hacendados, en la víspera de navidad de 2006.

A veces, los asesinatos se vuelven aún más crueles: atropellamientos intencionales que no son registrados como casos de homicidio. En Ñanderu, en el primer semestre del 2009, una señora fue atropellada por un camión cuando caminaba con su marido en la orilla de la carretera que limita con su comunidad. Según relatos de testigos, el camión salía de la hacienda, la misma que contrata los guardias que le dispararon a Pío. "Arrastro el cuerpo de la señora por más de 100 metros, sin ayudar a la víctima", cuenta una indígena de la comunidad. "La policía local consideró el caso como un atropellamiento común. No quisieron escuchar el testimonio del marido presente al momento del atropellamiento y que vio todo", protesta. El chofer fue liberado. La víctima no era una líder indígena, pero el crimen sirve como aviso a los demás y para que vivan en un régimen del terror.

Las tierras reivindicadas por los guaraní-kaiowa podrían llegar hasta las 600 mil hectáreas, menos del 2% del territorio de MS. Sin embargo, la presión de los hacendados de la región que amenazan y persiguen a los antropólogos responsables por ese trabajo de delimitación, entre otras cosas, dificulta que las demarcaciones sean concretizadas. "Habrá derramamiento de sangre, si fuera necesario", son frases que salen de la boca de los hacendados.

Los guaraní-kaiowa dieron un ultimátum para que esta situación sea resuelta. En la última Aty-Guaçu (grande reunión, en guaraní) realizada en octubre de este año, los líderes indígenas establecieron finales de noviembre como plazo para que el gobierno federal dé continuidad al proceso de reconocimiento de las tierras indígenas guaraní-kaiowa, tal y como se había comprometido a hacer en 2007. De lo contrario, ellos mismos las retomaran.

Lo anterior se da porque en dos años poco se ha hecho, según afirma el relator de la ONU, James Anaya, quien estuvo en MS en agosto de 2009. Así, indígenas anónimos como Pío arriesgan diariamente sus vidas por cosas tan elementales como una mochila y algunas hojas de palmera. Finalmente en Mato Groso ellos valen menos que las balas que los matan.

http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net/post/2010/01/04/brasil-lucha-diaria-los-guarani-kaiowa

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