Río Madeira
La empresa francesa energética en parte estatal GDF Suez (que hace ganancias de 83,1 billones de Euros anuales), es a través de su filial Tractebel Energía, el motor del proyecto de construcción de la Hidroeléctrica Jirau, sobre el Río Madeira, que planifica comenzar a funcionar en 2013.
El afluente más importante del Amazonas sería represado, a pesar de las masivas protestas de la población, las instituciones y las organizaciones medioambientales de Brasil, Bolivia y Perú.
Junto a la construcción de la hidroeléctrica anunciada como medioambientalmente amigable, el colosal proyecto pretende hacer navegable el río Madeira, a lo largo de una extensión de 4.200 kilómetros de largo. Dos represas adicionales río arriba, deberán facilitar el transporte de grandes cantidades de materias primas como soja, madera y minerales del interior del país, en dirección a los puertos en el Atlántico y el Pacífico, para facilitar su exportación. El proyecto es el corazón de la destructiva Iniciativa para la Integración de la Infraestructura de Sudamérica (IIRSA).
Los daños ambientales son enormes. En el Río Madeira existen 750 especies de peces y aves. La construcción de la hidroeléctrica modificará enormemente las rutas migratorias de los peces. También la selva tropical, incluidas áreas protegidas, será inundada. Ya en 2007, el anuncio del proyecto tuvo como consecuencia la deforestación masiva en el estado brasilero de Rondonia. A los habitantes del área también serán gravemente afectados. Tres mil personas deberán ser reubicadas, y zonas tradicionales de recolección de caucho, nueces y otros productos del bosque serán inundadas por el embalse. Muchas personas perderán su modo de sustento.
Pero GDF Suez, el ejecutor y principal responsable de los problemas sociales y ecológicos, se mantiene en sus objetivos. El gobierno franceés podría intervenir, como principal accionista (36%) de GDF Suez, pero no lo ha hecho hasta este momento. El Gobierno está más interesado en los dividendos de la empresa (13,9 billones de Euros en 2008), que en el bienestar de la población en Brasil. Así, GDF puede permitirse seguir ignorando las protestas y negándose a dialogar con la población. A las personas que viven junto al Río, no les ofrece la empresa ni las más mínimas garantías.
Para conseguir la aprobación del proyecto a nivel político, GDF Suez presionó fuertemente a los organismos medioambientales brasileros. Pero la ruptura de numerosos principios medioambientales reconocidos internacionalmente no han podido ser justificados por la empresa hasta este momento. La población ha tenido que soportar la tala ilegal de la selva y la contaminación con mercurio.
Junto a GDF Suez, están involucradas en el proyecto ABB de Suiza, Alstom y Areva ambas de Francia, Andritz de Austria, Voith Siemens de Alemania y otras empresas europeas.
Se proponen dos acciones urgentes:
1. Firme una carta exigiendo a GDF Suez y al gobierno francés que detenga inmediatamente el proyecto de la represa del Rio Madeira. GDF Suez debería retirarse sin condiciones de la construcción de la hidroeléctrica Jirau. Para ello, basta completar el formulario que encuentra más abajo con sus datos y cliquear sobre “enviar”. La carta se envía automáticamente. Una traducción al español de la carta de protesta se encuentra aquí.
2. A través de la página web del Public Eye Award (Premio Ojo Público), puede votar (sólo hoy 26 de enero 2010) por GDF Suez, para que le sea concedido este premio negativo para empresas particularmente destructivas. El “Premio” se entrega cada año con acciones públicas en el Foro Mundial de Davos en Suiza.http://www.salvalaselva.org/
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