sábado, 24 de octubre de 2009

Intelectuales y artistas del mundo se manifiestan en defensa del Movimiento de los Trabajadores rurales Sin Tierra (Brasil)

Viernes 23 de octubre de 2009

Las grandes redes de televisión repitieron hasta el cansancio, hace algunas semanas, las imágenes de la ocupación realizada por integrantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en tierras que serían de propiedad del Sucocítrico Cutrale, en el interior del Estado de São Paulo. Los medios masivos fueron tajantes al denunciar el acto de sacar algunos pies de naranja como “acto de vandalismo”.

Una información esencial, sin embargo, fue omitida: La de que la titularidad de las tierras de la empresa es cuestionada por el INCRA y por la Justicia. Se trata de una gran área llamada Núcleo Monzones, que posee cerca de 30 mil hectáreas. De esos 30 mil hectáreas, 10 mil son tierras públicas reconocidas oficialmente como desocupadas y 15 mil son tierras improductivas. A la vez, no hay ninguna prueba de que la supuesta destrucción de máquinas y equipamientos haya sido obra de los sin tierra.

En la óptica de los sectores dominantes, pies de naranja arrancados en acto de protesta representan una imagen más chocante que la de las familias que viven en campamentos precarios y deseando producir alimentos.

Bloquear la reforma agraria

Hay un objetivo claro detrás de todo ello: impedir la revisión de los índices de productividad agrícola – cuya versión actual tiene como base el censo agropecuario de 1975 – y viabilizar una Comisión de Investigación Parlementaria sobre el MST. Con tal postura, el punto central del debate agrario es desviado. Ya no se habla de los responsables por la desigualdad y concentración sino se criminaliza a los que luchan por el derecho del pueblo. La revisión de los índices evidenciaría que, a pesar de todo el avance técnico, buena parte de las grandes propiedades siguen siendo improductivas a pesar de lo que dicen sus dueños y se volverían así disponibles para la reforma agraria.

Para tapar este hecho, está en curso se desarrolla un gran operativo político de las clases dominantes con el objetivo de golpear el principal movimiento social brasileño, el MST. Asimismo, se prepara el terreno para una nueva ofensiva contra los derechos sociales de la mayoría de la población brasileña.

El pesado operativo mediático-empresarial busca aislar y criminalizar el movimiento social y debilitar sus bases de apoyo. Sin resistencias, las corporaciones agrícolas intentan bloquear, aun más severamente, la reforma agraria e imponer un modelo agroexportador predador en términos sociales y ambientales, como única alternativa para la agropecuaria brasileña.

Concentración agraria

La concentración agraria en Brasil aumentó en los últimos diez años, según muestra el Censo Agrario del IBGE. EL área ocupada por los establecimientos rurales mayores de mil hectáreas concentra más de 43% del espacio total cuando las propiedades con menos de 10 hectáreas ocupan menos de 2,7%. Las pequeñas propiedades están reduciéndose mientras crecen las fronteras agrícolas del agronegocio.

Según la Comisión Pastoral de Terra (CPT, 2009) los conflictos agrarios del primer semestre de este año siguen marcando una situación de extrema violencia contra los trabajadores rurales. Entre enero y julio de 2009 habían sido registrados 366 conflictos, que afectaron directamente 193.174 personas, o sea un asesinato por cada 30 conflictos en el 1º semestre de 2009. En total fueron 12 asesinatos, 44 intentos de homicidio, 22 amenazas de muerte y 6 personas torturadas en el primer semestre de este año.

No violencia

La estrategia de lucha del MST siempre se caracterizó por la no violencia, aun en un ambiente de extrema agresividad por parte de los agentes del Estado y de las milicias y sicarios al servicio de las corporaciones y del latifundio. Las ocupaciones tienen como objetivo presionar los gobiernos para realizar la reforma agraria.

Se busca una agricultura socialmente justa, ecológica, capaz de asegurar la soberanía alimentar y basada en la libre cooperación de pequeños agricultores. Eso sólo será conquistado con movimientos sociales fuertes, apoyados por la mayoría de la población brasileña.

Contra la criminalización de las luchas sociales

Convocamos todos los movimientos y sectores comprometidos con las luchas a articularse a través de un amplio movimiento contra la racionalización de las luchas sociales, realizando actos y manifestaciones políticas que demarquen el repudio a la criminalización del MST y de todas las luchas en Brasil.


Firman ese documento:

Eduardo Galeano - Uruguay

István Mészáros - Inglaterra

Ana Esther Ceceña - México

Boaventura de Souza Santos - Portugal

Daniel Bensaid - Francia

Isabel Monal - Cuba

Michael Lowy - Francia

Claudia Korol - Argentina

Carlos Juliá – Argentina

Miguel Urbano Rodrigues - Portugal

Carlos Aguilar - Costa Rica

Ricardo Gimenez - Chile

Pedro Franco - República Dominicana

Thierry Derrone – Venezuela

Brasil:

Antonio Candido

Ana Clara Ribeiro

Anita Leocadia Prestes

Andressa Caldas

André Vianna Dantas

André Campos Búrigo

Augusto César

Carlos Nelson Coutinho

Carlos Walter Porto-Gonçalves

Carlos Alberto Duarte

Carlos A. Barón

Cátia Guimarães

Cecília Rebouças Coimbra

Ciro Correia

Chico Alencar

Claudia Trindade

Claudia Santiago

Chico de Oliveira

Demian Ternera de Melo

Eric Nepomuceno

Emir Sader

Elias Santos

Eurelino Conejo

Eleuterio Prado

Fernando Vieira Velloso

Gaudêncio Frigotto

Gilberto Maringoni

Gilcilene Barón

Irene Seigle

Ivana Jinkings

Ivan Pinheiro

José Paulo Netto

Leandro Konder

Luis Fernando Veríssimo

Luiz Bassegio

Luis Acosta

Lucia Maria Wanderley Neves

Marcelo Badaró Mattos

Marcelo Freixo

Marilda Iamamoto

Mariléa Venancio Porfirio

Mauro Luis Iasi

Maurício Vieira Martins

Otília Fiori Arantes

Paulo Arantes

Paulo Nakatani

Plínio de Arruda Sampaio

Plínio de Arruda Sampaio Filho

Renake Neves

Reinaldo A. Carcanholo

Ricardo Antunes

Ricardo Gilberto Lyrio Teixeira

Roberto Leher

Sara Granemann

Sandra Carvalho

Sergio Romagnolo

Sheila Jacob

Virgínia Fontes

Vito Giannotti

Para firmar este manifiesto, cliquee aquí: http://www.petitiononline.com/ boit1995/petition.html

martes, 29 de septiembre de 2009

La crecida del Paraná inundó la Zona Baja de Encarnación

En Brasil miles de familias fueron damnificadas por violentas precipitaciones

:: Cerca de cuarenta comercios se vieron afectados por el avance de las aguas. Las fuertes tormentas registradas en el sur de Brasil provocaron la suba del nivel del río

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Tránsito cerrado. La calle Molas, en la zona baja, quedó bloqueada por las aguas. [Foto:gentileza Abc Color]

Posadas. Alrededor de cuarenta comercios de la zona baja de Encarnación sufrieron inundaciones en la víspera como consecuencia de la crecida del río Paraná.
La suba del nivel del río en la cuenca alta del Paraná comenzó días atrás y según explicaron técnicos de la Entidad Binacional Yacyretá, se debe a las fuertes lluvias registradas desde el fin de semana en la zona sur de Brasil.
Precisaron que la masa de agua, cuyo volumen se estima en 20 mil metros cúbicos por segundo, provocó la crecida del río en la zona de Itapúa, Paraguay.
La zona baja, junto con el ribereño barrio Mboi Caé -donde numerosas casas sufrieron inundaciones- fueron los dos puntos más afectados por la suba del nivel de las aguas. En tanto, la Calle Molas, principal acceso a la Zona Baja, permanece cerrada desde ayer por las inundaciones registradas en ese trayecto de la ciudad.

Temporal en el sur de Brasil
Dos hombres desaparecieron y miles de personas debieron ser evacuadas como consecuencia de la tempestad de lluvia y viento que se inició el fin de semana y que continuó durante la jornada de ayer en Santa Catarina y Río Grande do Sul, al sur de Brasil.
Desde Defensa Civil de Santa Catarina informaron que en total fueron 29 los municipios catarinenses afectados por el temporal, los fuertes vientos y la caída de granizo registrado durante el fin de semana.
Asimismo, estimaron que alrededor de 4.500 viviendas sufrieron daños de distinta consideración, y cerca de 40 mil personas se vieron afectadas.
El temporal, que comenzó en la noche del sábado, obligó a 2.746 personas a abandonar sus residencias y refugiarse en casa de familiares o amigos, estimaron desde Defensa Civil.
Ráfagas de viento de gran intensidad se desataron sobre la zona sur del estado de Santa Catarina durante la jornada de ayer. La tormenta provocó daños en viviendas de los municipios de Araranguá y Sombrío. Desde Defensa Civil de Araranguá advirtieron que la destrucción pudo haber sido provocada por un tornado.
El gobernador de Santa Catarina, Luiz Henrique, se reunió ayer por la mañana con los coordinadores de Defensa Civil, el Comando de Policía Militar y Bomberos, para evaluar la extensión del daño causado por las fuertes lluvias y tormentas.
“El Gobierno está actuando desde el comienzo de esta nueva catástrofe. Ya se está proporcionando todo lo necesario para suavizar el impacto de la tormenta”, dijo el Gobernador, señalando que la Defensa Civil proporciona tejas, láminas de plástico y raciones de alimentos para ayudar a los afectados.
El mandatario no descartó tomar medidas adicionales para declarar una emergencia en el Estado, a fin de facilitar la recepción de fondos federales para la asistencia inmediata. “Tenemos que rezar para que la situación no se agrave aún más”, expresó.

También en Corrientes
El Paraje rural Rincón Ambrosio, a unos 15 kilómetros de San Lorenzo, Corrientes, también sufrió daños por la fuerte tormenta de ayer.
Una escuela y una quinta de naranjas fueron las que más daños padecieron. Si bien no se registraron heridos ni evacuados, “la gente durante la tormenta acudió a la casa de sus vecinos”, contó el jefe comunal de San Lorenzo Rufino Acevedo.
También hubo voladuras de techos y perforaciones en chapas de cinc y de cartón en la localidad de Saladas.


La tormenta golpeó a relocalizados
La tormenta registrada en la madrugada de ayer afectó seriamente a las nueve familias que fueron desalojadas hace dos semanas del barrio San Onofre de Posadas, y trasladadas hasta la zona de los oleros del barrio San Isidro, donde permanecen refugiados en precarias viviendas construidas con tablas y cartón.
“Estuvo fuerte el agua, casi no dormimos por la preocupación, no tendremos tranquilidad mientras sigamos en estas condiciones, las casas tiemblan con los vientos fuertes”, contó Angel Augusto, vocero de las familias. Manifestó que “todos estamos sin trabajo, nos juntamos cada medíodía a compartir la comida, porque realmente no tenemos ni para comprar alimentos, por eso pedimos por favor a la Municipalidad que nos acerquen bolsas de mercaderías”.

http://www.territoriodigital.com/Nota.aspx?c=8646570588485336

viernes, 11 de septiembre de 2009

La Justicia brasileña desaloja de sus tierras a 36 familias guaraníes

BRASIL-DESALOJO



El Tribunal Regional Federal de la 3ª Región de Brasil decidió desalojar de sus tierras a 36 familias Guaraní Kaiowá de la aldea Laranjeira Ñanderu, en el municipio de Río Brilhante, en Mato Grosso do Sul.

Este miércoles, la Policía Federal se acercó a la zona para informar a las familias que deben salir del área en un plazo de 2 días.

De este modo, los guaraníes deberán dejar sus viviendas antes del viernes 11 de septiembre.

La Justicia Federal de Dourados había concedido a las familias una orden de reintegro de posesión de las tierras que pertenecen al pueblo Guaraní y están ocupadas hace 2 años.

Sin embargo, el 26 de mayo la Jueza Especial Federal y presidenta del Tribunal Regional Federal de la 3ª Región, Marli Ferreira, suspendió la orden de reintegro y otorgó a la comunidad 90 días para permanecer en la zona.

Durante ese período, la Fundación Nacional del Indio (Funai) iba a realizar estudios para identificar si el área ocupada es territorio tradicional Guaraní. Hasta el momento tales estudios no se realizaron.

En este caso, el Tribunal Regional Federal de la 3ª Región suspendió los estudios de los grupos de trabajo de identificación de tierras indígenas.

Por el momento, los indígenas desalojados informaron que van a acampar al margen de una carretera, cerca del área de sus viviendas.

Distintas organizaciones sociales de la zona manifestaron apoyo para la comunidad. A la vez, Amnistía Internacional lanzó una campaña en contra del desalojo de los Guaraníes. (PÚLSAR/Adital)


gf
09/09/2009
http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=15784

martes, 11 de agosto de 2009

Los “sin tierra” inician una extensa protesta en Brasil

Brasilia (Télam)


Al menos 3.000 integrantes del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) de Brasil iniciarán hoy en Brasilia un “campamento nacional” que se extenderá hasta el 21 de este mes y que incluirá una “jornada de lucha por la reforma agraria”.

La extensa protesta tendrá el propósito de reclamar al gobierno “para que concrete en este segundo semestre la reforma agraria”, declaró la dirigente Marina dos Santos, según reportó la agencia noticiosa italiana ANSA.

El “campamento nacional” contará con la adhesión de otras organizaciones sociales, como Vía Campesina, la Pastoral de la Tierra y el Consejo Nacional del Indio, que reclamarán por la regularización de 90.000 asentamientos transitorios y la situación de unas 45.000 familias que esperan inversiones.

Durante la protesta se realizarán actividades como estudios y debates sobre la situación agraria, el diseño de un “proyecto popular de desarrollo del país”, el ambiente, la energía, la previsión social, la juventud y cuestiones de género y raza.

“Esperamos confiados que el gobierno de (el presidente, Luiz Inácio) Lula (da Silva) nos reciba y podamos contar con una instancia de diálogo para poder consolidar una auténtica reforma agraria en Brasil, el segundo país del mundo que detenta mayor concentración de tierra latifundista”, afirmó Dos Santos.

sábado, 1 de agosto de 2009

Damnificado por Represas es asesinado en Aroeira, Paraíba

31.07.09 - BRASIL






Adital -
La noche de ayer (30), el trabajador rural del Movimiento de Damnificados por Represas (MAB, sigla en portugués) de Paraíba (región Nordeste de Brasil), conocido como Joãzinho, hermano de uno de los líderes del movimiento, fue asesinado mediante un disparo en la espalda.

La emboscada fue montada cerca de su residencia en Pedro Velho, uno de los tres asentamientos donde están alojadas 470 familias damnificadas por la construcción de la represa de Acauã.

Militantes del MAB ya venían denunciando hace algunas semanas el creciente clima de tensión en la región, causado por amenazas de muerte a los integrantes del movimiento. La semana anterior, un muchacho que pasaba en moto cerca de uno de los asentamientos, en Itatuba, fue alcanzado por un disparo en la espalda, lo que, de acuerdo con los dirigentes del movimiento puede tener relación con las amenazas.

martes, 28 de julio de 2009

Brasil y Canadá firman un acuerdo de cooperación en investigación en minería

Los Gobiernos de Brasil y Canadá firmaron hoy un acuerdo para la cooperación en investigación en minería de cara a desarrollar el uso de tecnologías consideradas menos contaminantes, informó una fuente oficial.

El Ministerio de Minas y Energía de Brasil informó en un comunicado que su secretaria de Geología, Claudia Scilar, firmó con el viceministro adjunto de Minería y Metales de Canadá, Stephen Lucas, un "memorando de entendimiento sobre política mineral".

"Éste no es solo un acto de firma de un memorando, es sin duda, un paso más en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Brasil y Canadá", afirmó Scilar durante el acto.

Además, destacó que Canadá posee una "fuerte presencia de instituciones de investigación y universidades que debaten sobre minería y la cuestión de la minería sostenible".

Entre otros puntos, el acuerdo gira en torno a la responsabilidad social empresarial, investigación en tecnologías "verdes", cooperación bilateral en el acceso a mercado y cooperación en iniciativas internacionales sobre gestión de productos químicos.

Por su parte, Lucas destacó la responsabilidad en el desarrollo sostenible y de la exploración minera ecológicamente correcta que posee Canadá.

Según el funcionario norteamericano, una de las soluciones para disminuir el impacto de la minería en el medio ambiente es la utilización de energías limpias.

Scilar comentó que en los tres próximos meses representantes de ambos países se van a reunir para desarrollar los puntos del acuerdo.

http://www.adn.es/economia/20090723/NWS-1481-Brasil-Canada-investigacion-cooperacion-mineria.html

lunes, 6 de julio de 2009

Lula privatiza parte del Amazonas para producir más soja y carne

Busca incorporar casi 70 millones de hectáreas para generar más alimentos para exportación. Así busca liderar la producción a nivel mundial. La Argentina destina a cultivos y ganadería cerca de 20 millones de hectáreas
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La nueva medida fue promulgada por la noche, luego de llegar al Parlamento desde el Ejecutivo y ser aprobada con algunas modificaciones. Según señala, tierras ocupadas de manera ilícita por empresas e individuos particulares ahora pasarán legalmente a sus manos para actividades agropecuarias, como el cultivo de soja.

Se trata de una extensión de 67,4 millones de hectáreas (lo que equivale a las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos juntas). Cada propietario podrá disponer de hasta 1.500 hectáreas en apenas tres años.

Miembros del bloque del agro en el Senado -quienes apoyaron desde el comienzo el proyecto- explicaron que "esto da seguridad jurídica y permite que la explotación se realice sin tener que pagar multas o ser desplazados de esas tierras".

De acuerdo a lo planteado por Lula da Silva, la idea es poder controlar el desmonte, ya que el código forestal brasileño establece que sólo puede derribarse el 20% de la selva para fines productivos. Sin embargo, organizaciones ambientalistas denunciaron que los productores ahora irían por cambios en esta legislación.

Sólo 100.000 km2 del Amazonas están preservados por ser reservas indígenas. En tanto, otros 200.000 están destinados a la explotación sustentable. El resto, cerca de 1,9 millones de km2, pertenece al Estado.

Lula da Silva ya había dado muestras de su apoyo a los agricultores de su país. En declaraciones a la prensa se había mostrado "orgulloso" de que los estancieros de Rio Grande Do Sul "hoy tengan 2.000 hectáreas (en la selva amazónica), posean casa y auto". "Están bien con la vida porque produjeron, trabajaron", agregó, según publicó hoy el diario Clarín.

NOTA ORIGINAL

Amazonia: ¿Lula termina de asesinarla o le dará sobrevida?
Conor Foley
06-07-2009
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aprobó una ley sancionada por el Congreso (Medida Provisoria 458), que prevé regularizar la tenencia de tierras amazónicas en manos privadas (los ’grileiros’ u ocupantes irregulares de territorios fiscales), en una polémica decisión cuestionada por opositores y ambientalistas. La decisión afecta a 67,4 millones de hectáreas de floresta en la Amazonia Legal -una extensión que equivale casi a la superficie total de Francia-, que podrán repartirse


Salvar la selva es una idea de moda en los países desarrollados de Europa y Norteamérica. Si conservamos este tesoro, dicen, las emisiones de gas de efecto invernadero descenderán, seguirán con vida innumerables especies y mejorará el medio ambiente. Parece sencillo.
Pero en Brasil -que alberga el 60% de la selva amazónica-, el asunto es cualquier cosa menos simple. En el debate, de gran intensidad política, entra no sólo lo que todo el planeta se juega desde el punto de vista ecológico, sino las reivindicaciones económicas que compiten por una misma tierra, una demanda creciente de los alimentos básicos y las materias primas para fabricar etanol que se cultivan allí, y una disputa cada vez más encarnizada por los derechos sobre la tierra.
La cuestión ha sufrido una escalada en todos los frentes y el conflicto entre el hombre y la naturaleza en Brasil está al rojo vivo. Un proyecto de ley que se encuentra sobre la mesa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a falta de su firma, otorgará derechos de propiedad a quienes estaban ocupando de manera ilegal amplias franjas de terreno en el Amazonas.
Los impulsores del proyecto dicen que la concesión de derechos de titularidad creará un incentivo para que los dueños conserven bien su tierra; a los detractores les preocupa que la aprobación de las ocupaciones y deforestaciones ya ocurridas sólo sirva para fomentar otros nuevos casos.
Lo que importa, hoy, no es tanto que los brasileños puedan salvar los bosques tropicales -sabemos que pueden- como otra pregunta más delicada: ¿quieren?
De la respuesta dependen muchas cosas. El Amazonas representa más de la mitad de los bosques tropicales que quedan en el planeta; es la zona más vasta y rica en especies de la Tierra.
Un solo kilómetro cuadrado de ella puede contener más de 90.000 toneladas de plantas vivas. La cuenca amazónica suministra el 20% del oxígeno del mundo y casi la tercera parte de su agua dulce.
Además, contiene el 10% de las reservas de carbono en el ecosistema mundial, lo cual quiere decir que, cuando se destruyen kilómetros cuadrados, salen a la atmósfera cantidades masivas de dióxido de carbono. Cada año se limpia y se quema una superficie de ella equivalente al tamaño de Bélgica.
De acuerdo con las tendencias actuales, el bosque podría perder un 40% durante los próximos 20 años, con terribles consecuencias para el calentamiento global.
Ahora bien, si lo que está en juego desde el punto de vista ecológico es importante, la economía de la deforestación es igualmente seria. Veinte millones de brasileños viven en la región amazónica, una de las partes más pobres del país.
A muchos de ellos se les animó a instalarse allí durante el periodo de dictadura militar de Brasil, en los ’60, ’70 y ’80. La colonización de esta zona era una necesidad estratégica, decidió la junta, y los colonos serían la prueba viva de que Brasil había ocupado y poseía la tierra.
Irónicamente, lo que consiguieron los colonos no fue precisamente la propiedad. Brasil tiene la segunda concentración de latifundios del mundo: el 47% de la tierra está controlado por sólo un 1% de la población. Pero en Amazonia la desigualdad es todavía más acusada y el 82% de los mayores terratenientes del país poseen fincas.
Mientras tanto, los ocupantes, en general, no tienen derechos o, como mucho, poseen títulos de propiedad falsificados. Por consiguiente, establecer quién es dueño de qué resulta difícil; un estudio de la ONG Imazon indica que sólo el 14% de la tierra en manos privadas cuenta con un documento de propiedad indiscutible.
La pobreza y la falta de titularidad hacen que a los campesinos les resulte casi imposible invertir en técnicas modernas. Se limitan a limpiar la tierra a base de talar y quemar el bosque. Los madereros y los granjeros actúan en combinación: los primeros se llevan la mejor madera -muchas veces, de forma ilegal- y los segundos siembran hierba para criar ganado.
El pasto sembrado se ve cubierto enseguida por la hierba original del lugar, que no sirve para alimentar a los animales, así que los granjeros se marchan a otro lugar. Derriban otra parte del bosque para empezar de nuevo y dejan tras de sí franjas de tierra deforestada e improductiva.
Un estudio en el último número de la revista Science describía este fenómeno como un desarrollo a base de “expansión y quiebra” que no ha conseguido aportar un crecimiento económico ni unos beneficios sociales a largo plazo.
La deforestación es un problema conocido en Brasil, y Lula prometió abordarla cuando llegó al poder en 2003. Se calcula que para entonces ya se había perdido el 20% del Amazonas, y casi 26.000 Km2 sólo en los dos años anteriores. Al principio, todas las señales eran positivas.
El presidente brasileño nombró a una ardiente defensora de la conservación, Marina Silva, como ministra de Medio Ambiente. Y en agosto de 2007, el Ejecutivo de Lula anunció con gran euforia que el ritmo de destrucción había disminuido casi un tercio, un éxito atribuido a la lucha contra la tala ilegal.
El Gobierno ha encarcelado a 600 personas por crímenes ecológicos y ha procesado a los asesinos de Dorothy Stang, una monja y ecologista estadounidense muerta en 2005. Además, aumentó la protección para los derechos de los indígenas sobre la tierra y se enfrentó a las protestas de varios rancheros y campesinos.
El semanal británico The Economist ha sugerido que la mejor esperanza de la Amazonia es tal vez que declaren la región parque nacional.
Pero Marina Silva dimitió en 2008, con el argumento de que había “perdido la fuerza para seguir adelante”. Durante su mandato, chocó repetidamente con otros ministros y con la jefa de gabinete de Lula, Dilma Rousseff. Se encontró en el lado perdedor del debate habitual sobre medio ambiente y desarrollo. Su sustituto, Carlos Minc, es fundador del Partido Verde brasileño, pero no tiene las mismas credenciales que Silva, que creció en una familia de colonos pobres en el Amazonas. Minc procede del lado sur y rico de Río de Janeiro.
Los dos ministros tienen también actitudes muy distintas respecto a la nueva ley sobre tierras aprobada por las dos cámaras del Congreso a principios de este mes. En un principio, Carlos Minc ha dicho que “llevará la justicia social a millones de personas y acabará con la violencia en la región. No es una panacea pero es un paso importante para terminar con este caos”. Silva, por su parte, ha advertido de que podría provocar una nueva oleada de ocupaciones de tierras y deforestación.
En lo que ambos coinciden es en oponerse a las enmiendas incluidas en el último minuto por la bancada ruralista, un grupo informal de parlamentarios que defienden los intereses de los rancheros y los grandes campesinos. Éstas permitirían que las compañías se beneficien de las nuevas medidas sobre derechos de propiedad si reclaman territorios antes ocupados por indios nativos, comerciantes de caucho y los habitantes tradicionales del bosque.
Todavía no está claro cómo va a evolucionar la situación. Las visiones del futuro van desde las de los ecologistas que desean conservar este gran bosque tropical en su estado original hasta las de gente como Blairo Maggi, gobernador del Estado de Mato Grosso y el mayor productor de soja del mundo, que declaró al periódico The New York Times: “Para mí, un 40% de aumento de la deforestación no significa nada... Estamos hablando de un área más grande que Europa, casi intacta, así que no hay de qué preocuparse”.
También ha habido otras propuestas: el semanal británico The Economist ha sugerido que la mejor esperanza de la Amazonia es tal vez que declaren la región parque nacional.
En cualquier caso, si en algo está todo el mundo de acuerdo en este debate es que Brasil necesitará dinero -quizá mucho- para conservar su selva.
El año pasado, el Gobierno puso en marcha un Fondo Amazonas de US$ 20.000 millones (€ 14. 4000 millones) con ese fin. Los recursos podrían servir para todo, desde la vigilancia y la lucha contra las talas ilegales hasta el desarrollo de fuentes de ingresos alternativas para los campesinos y ganaderos de la región. Noruega ya se ha comprometido a dar US$ 1.100 millones a lo largo de 10 años para el fondo, condicionados a la actuación del gobierno brasileño, y ha pedido a otros países que sigan su ejemplo.
En las negociaciones sobre el cambio climático que se celebrarán este año en Copenhague, se presentará una propuesta de que los Estados ricos compensen sus emisiones de carbono pagando a los países pobres para que conserven los bosques en las regiones tropicales.
No obstante, para que estas iniciativas sirvan de algo, Brasil tendrá que responder antes a una pregunta: ¿Quieren los brasileños salvar el Amazonas? Es difícil saberlo.
La población del país ha pasado de ser sobre todo rural a mayoritariamente urbana en las últimas décadas. Los habitantes de las ciudades, que no dependen directamente de la tierra para ganarse la vida, tienen quizá un apego más romántico a la conservación ambiental que las generaciones anteriores.
Los grupos internacionales también propugnan la conservación; la ONG Greenpeace, por ejemplo, ha creado secciones muy poderosas en Brasil. Sin embargo, todavía no pueden competir con la influencia de las élites rurales tradicionales.
La bancada ruralista constituye entre una quinta y una cuarta parte del Congreso brasileño, y puede desempeñar un papel crucial en el resultado de las elecciones presidenciales del próximo año. Aunque esta representación excesiva es una herencia de la era de la dictadura, Lula es consciente de la necesidad de conseguir que el bloque apoye a su sucesora designada, Rousseff.
Y ésta pertenece claramente al lado del “desarrollo” del debate, a menudo en perjuicio del medio ambiente. No parece un buen presagio para quienes confían en mantener la selva amazónica intacta.
Fuente:Ecoportal

Campaña Nacional de Firmas por el NO a la Minería Química a Cielo Abierto
y la Minería Nuclear en todas sus formas


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