Natasha Pitts
Periodista de Adital
Adital
La lucha de los pueblos indígenas de Mato Grosso do Sul (Brasil) por paz y por el derecho a usufructuar su tierra parece estar lejos de terminar. En la mañana de este viernes (18), Tonico Guaraní-Kaiowá, miembro del Aty Guasu, denunció a través del Programa Kaiowá/Guaraní de la Universidad Católica Don Bosco – UCDB, la masacre realizada en el campamento Tekoha Guaiviry, en el municipio de Amambaí.
Alrededor de las 6h30 de este viernes, 42 pistoleros enmascarados y fuertemente armados invadieron el campamento y le quitaron la vida al cacique Nísio Gomes, de 67 años; muerto con varios tiros de calibre 12 en los brazos, piernas, pecho y cabeza. Al retirarse de la comunidad los asesinos se llevaron el cuerpo del cacique.
De acuerdo con el kaiowá Valmir, hijo de Nísio, una mujer y una niño también fueron asesinados y sus cuerpos llevados en una camioneta de color gris. Al intentar investigar el hecho, el Consejo Indigenista Misionero (Cimi) recibió informaciones de que, además de los asesinatos, dos jóvenes y una niña habían sido secuestrados, sin embargo, todavía no hay informaciones precisas ya que la comunidad está recelosa y conmovida por el hecho.
Algunos indígenas aún permanecen en el campamento, pero la mayor parte de los 60 Kaiowá Guaraní de la comunidad huyó hacia la floresta. En su denuncia al programa de la UCDB, Tonico afirmó que algunos pistoleros aún permanecen en el lugar cercando el campamento e imposibilitando el retorno de los que están en la floresta.
En entrevista con el Cimi, un indígena cuyo nombre fue mantenido en secreto por seguridad, dejó en claro que los Guaraní-Kaiowá no van a abandonar el lugar. "El pueblo continúa en el campamento, vamos a morir todos aquí mismo. No vamos a salir de nuestro tekoha (tierra tradicional)”, afirmó. Líderes del Aty Guasu Guaraní y Kaiowá están organizándose para volver al lugar del ataque.
El Ministerio Público Federal (MPF), la Policía Federal de Ponta Porã y la Fundación Nacional del Indio (Funai) ya fueron informadas sobre el caso.
Contexto
Desde el 1º de noviembre, los indígenas decidieron desmontar el campamento donde vivían en la margen de una carretera y ocupar una parte del su tekoha Kaiowá. El Territorio Indígena de ocupación tradicional de la etnia está bajo poder de las haciendas Chimarrão, Querencia Nativa y Oro Verde. Alrededor de dos semanas después de la reocupación del territorio la comunidad comenzó a ser cercada.
Los ataques y asesinatos no son hechos nuevos para los indígenas de Mato Grosso do Sul. El 13 de agosto de este año, a indígenas Guaraní Kaiowá del Territorio Indígena Pueblito Kue, municipio de Iguatemi, que ocupaban un área entre las haciendas Maringá y Santa Rita, les destruyeron su campamento, sus pertenencias fueron quemadas y su comida robada por hombres encapuchados. A pesar de esto, los indígenas no salieron del logar, reivindicado como tierra tradicional, y afirman que no saldrán voluntariamente.
Los Guaraní Kaiowá suman actualmente cerca de 45 mil indígenas y ocupan poco más de 40 mil hectáreas. De acuerdo con un relevamiento del Consejo Indigenista, el 98% de la población indígena del estado vive en sólo el 0,2% del territorio de Mato Grosso do Sul. La falta de tierras es señalada como el principal desencadenador de situaciones de violencia tales como homicidios y ataques a comunidades, además de problemas sociales como suicidio de jóvenes y altos índices de mortalidad infantil.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com
Con informaciones de CIMI.
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